18 de febrero de 2008

¿Marchar o no marchar? He ahí el dilema....

Soy colombiana.
Creo en la libertad y en la democracia. Por tanto, creo en el libre albedrío de las personas para decidir hacer o no hacer algo.

Este año en Colombia se gestó un movimiento popular que dio lugar a que miles de personas, miles de colombianos, nos volcáramos a las calles el 4 de febrero de 2008, como símbolo de nuestro rechazo a las acciones violentas de un grupo que no representa el verdadero pensamiento de los Colombianos.

Fue un movimiento popular porque nació de la iniciativa (y de la indignación) de colombianos que podríamos llamar comunes y corrientes, porque no forman parte de ninguna asociación prominente ni son representantes políticos de ningún partido de los que conocemos. Se trataba de personas como nosotros: estudiantes, trabajadores, colombianos.

Colombia se sintió llamada por ciudadanos normales... Y salimos a las calles, a decir no a la violencia y al secuestro...

Para el próximo 6 de marzo se está promoviendo una nueva marcha, en contra de los paramilitares. Algunos piensan que marchar el 6 de marzo es borrar con el codo lo que hicimos con la mano el 4 de febrero. ¿Es así? ¿Marchar el 6 de marzo deja en entredicho nuestra participación en un 4 de febrero convocado por el mismo pueblo?

Cada quien debe decidir su participación con base a sus propias creencias e ideologías. No es malo participar en una demostración de rechazo a la violencia, siempre que sea convicción de cada uno, siempre que creamos que estamos haciendo algo bueno por nosotros, por otros, por Colombia. Y sobre todo, siempre que nuestros actos no atenten contra la libertad y derechos de otros colombianos.

Marchar o no marchar.... Protestar o no hacerlo... Participar o no participar...

Cada quien debe decidir cómo manifiesta su pensamiento y su rechazo a los actos violentos. Creo que lo más importante es que estemos tranquilos con nosotros mismos y con nuestras acciones.

Marchemos diariamente, con nuestros actos, con nuestros pensamientos, con nuestro compromiso, con nuestra vida diaria y hagamos sentir nuestra voz en contra de la violencia, cualquiera que sea el grupo o persona que genere la violencia. Debemos decir no a esta guerra interna, con marchas o sin ellas, con grupos políticos o sin ellos.... mejor si es con colombianos unidos....

1 comentarios:

guillermo dijo...

Hola, acabo de hacer una pausa en mis tareas y fue muy refrescante encntrar este espacio. Gracias Rubí por crearlo.

Con respecto al tema, me parece sensata tu posición. Las manifestaciones populares que expresan los sentimientos de una colectividad contribuir a cimentar las bases de nuestra identidad como nación, algo que apenas está en su desarrollo, pero que positivamente debemos alcanzar.